Comunicado de Avellaneda de Secano

En el Departamento Avellaneda dos organizaciones que brinda asistencia técnica por parte del equipo tecnico del socioterritorio, están sufriendo un momento desagradable por parte de personas que atentan su modo de vida.
Dos organizaciones piden el apoyo de las demás organizaciones e instituciones para sobrellevar este mal momento. La situación tiene que ver con el intento de usurpar tierras de campesinos y de una comunidad originaria.

La primera organización, se trata de personas que habitan el Campo “Campo Alegre” cercana a la localidad de Herrera a unos 4 Km., que integran la organización campesina Huiuaj Raicu, con aproximadamente 15 familias afectadas. El segundo sucede en el paraje San Antonio de Copo en la Comunidad de Pueblos Originarios “Taqo Sombriana” a unos 30 Km. de la localidad de Herrera donde afecta a unas 70 familias.

En cuanto a las acciones que se llevan a cabo en el momento son diferentes, ya que estamos hablando de dos organizaciones, una campesina y otra comunidad originaria.
La Subsecretaria de Desarrollo Rural y Agricultura Familiar, brinda fortalecimiento institucional a las organizaciones en cuanto a capacitaciones sobre el derecho sobre la tierra y específicamente sobre los diferentes problemas que afrontan las organizaciones en esta temática.
El equipo tecnico de Avellaneda de Secano junto con Inés Scarano proporcionaron la gestión y capacitación sobre problemas de Tierras, para que diferentes organizaciones tengan conocimiento de sus derechos y obligaciones sobre el acto posesorio de la tierra en donde habitan.
En el mes de Febrero del corriente año se realizo la capacitación en donde asistieron los representantes de aproximadamente 10 organizaciones que tenían interés en solucionar este problema, entre las que asistieron las dos organizaciones con dificultades de tierras en este momento. Fueron capacitados y guiados con los pasos pertinentes a seguir, lo cual se realiza hasta el momento.
El Instituto Nacional de Asuntos Indígenas, interviene en la comunidad de Taqo Sombriana mediante la implementación de subsidios para sobrellevar el costo de abogados, escribanos y agrimensores.
El inconveniente principal fue el desmonte de sus tierras mediante topadoras y el intento de “correr” a los habitantes de su hábitat, fuera de su campo y corridos hacia un extremo del mismo. A lo cual mediante diferentes intervenciones, de abogados y personal idóneo en el tema, el comité de emergencia, pudieron detener estas acciones.
Pero adquirieron un nuevo método de violar las leyes e interdictos; contratación de peones (generalmente gente del lugar que no tiene trabajo o ingresos estables y que acceden a dicho trato), donde mediante el procedimiento del hachero continúan desmontando y quemando el monte.

Es necesario difundir esto por todos los medios posibles para ver que la problemáticas sobre tierras abarca a todas las personas por igual que se encuentran en ámbitos rurales.